Como saben, los musulmanes tienen impuesto que no pueden comer cerdo, porque se considera un animal impuro. Ahora en Holanda tienen un grave problema, ya que un musulmán se niega a comer el menú de la prisión, que lleva entre otras cosas comida a base de carne de cerdo, que está prohibida por la religión musulmana, algo bastante curioso, porque es un alimento normal como lo puede ser el cordero, aunque cada uno es libre de pensar lo que quiera.

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Este preso quiere recibir un dinero por comer este menú, algo todavía más incomprensible que lo anterior. La cuestión está en que el preso está en prisión y debe comer lo que hay, ya sea musulmán, judío, cristiano o lo que sea, porque son las normas de la prisión y si no le gusta, que no vuelva a delinquir, porque si está en prisión no es precisamente por un comportamiento ejemplar, así que ahora está en prisión y debe tomar del menú que le sirvan, en este caso comida a base de carne de cerdo.

Siempre hay que respetar las creencias de los demás, pero comer cerdo es algo muy normal y parece absurdo porque lo ponga en un libro, ya millones de personas no coman de este animal, que por otro lado es tan natural como el cordero, incluso más sabroso y saludable. Es paradójico que la gente se crea lo que se escriben en los libros sagrados, supuestamente con todo lo que un Dios al que nadie vio nunca, quiso dejar por escrito. La religión de los musulmanes es tan verdadera como lo puede ser el cristianismo.

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