En Holanda nos encontramos con lugares únicos y también cuando hablamos de una biblioteca. En muchas zonas de España en la biblioteca no se puede comer, ni fumar, ni hablar, ni usar el móvil y casi ni moverse. Esto hace que la biblioteca no sea un lugar atractivo. En la biblioteca holandesa Delft Public Library lo único que está prohibido es precisamente prohibir.
Es una biblioteca que da gusto estar, debido a que la persona pueden disfrutar de un espacio donde trabajar con su ordenador, hablar por el móvil si lo necesita, comerse un bocadillo, hablar con otra persona, fumar y todo lo que quiera, siempre respetando a los demás, cosa que hacen.
Esta forma de entender la biblioteca hace que las personas que van se comporten de una manera más libre, pudiendo hacer lo que les apetezca y haciendo que este lugar sea más atractivo para la persona que va, ya que se encuentran más libre. Este tipo de bibliotecas es precisamente lo que a muchos nos gustaría que hubiese en España y otros países.
Vía|Deakialli